lunes, 30 de marzo de 2009

Teatros pequeños???




Esto es lo que tiene trabajar en teatros pequeños.
¿o será la mala programación del trabajo y el espacio?
No es dejadez del personal, es imposibilidad de dejarlo en un espacio y unas condiciones mínimas.


Y el PRL????

viernes, 27 de marzo de 2009

Malos tiempos para la lírica

Será la crisis, será la mala gestión, será lo que será pero hemos entrado en una vorágine de despropósitos que pretende crear confusión donde las cosas están muy claras, en las normas de comportamiento y en las reglas que rigen nuestro teatro (¿ de veritat es de tots?).
La sistemática ruptura del convenio e incluso del estatuto de los trabajadores, tendrá su precio antes o después; por medio de un pacto o de una denuncia, pero habrá penalización.
La soberbia, la prepotencia y el despotismo que se intenta aplicar, digna de señoritos de cortijo, están fuera de lugar y tenemos que rehuirla y ningunearla.
Quien pretende imponer reglas castrenses se equivoca tanto en el modo como en el contenido. En el modo porque no tiene la potestad para hacerlo unilateralmente y en el contenido porque son directrices absurdas y contradictorias con nuestro trabajo: no se puede hablar… sabemos que hemos de procurar estar en silencio o hablar bajo durante las funciones y ensayos; no se puede leer… parece más una norma ideada por un analfabeto que por alguien que pretenda mejorar las relaciones laborales pero sea como sea, es algo que no vamos a acatar y menos cuando es producto de una pataleta infantil; que cuando se acaba la función y esta ha generado 30 minutos extra obligatorios que corresponden a una hora extra debemos hacer la otra media hora para completar el tiempo que se paga… estas mentes calenturientas ya no saben que inventarse para crear mal estar.
Es del todo evidente que podemos hablar (en voz baja y respetando la función), que podemos leer mientras esperamos para hacer un cambio y que nadie nos puede obligar a completar una hora extra cuando ha bajado el telón y hemos dejado el escenario en las condiciones habituales.
No nos amilanemos, son coletazos de impotencia de quien quiere y no puede gobernar a su antojo su pretendido patio de colegio.
Han abierto la caja de Pandora y si no la cierran en breve, esto puede no acabar muy bien, puede que lleguen Malos tiempos para la lírica…

miércoles, 18 de marzo de 2009

Yo acepto

“Acepto” es un texto -publicado en 2003 para conmemorar el triste aniversario de los acontecimientos del 11 de septiembre- “altamente simbólico para la humanidad“. Este texto, que fue leído, entre otros, en la radio francesa NSEO.com , nos recuerda severamente el contrato social que aceptamos con prórroga. Un acuerdo tácito que firmamos cada mañana al despertar y simplemente no hacer nada . Algo más que una crítica social, en este breve texto se destacan los hechos resultantes de nuestra innegable predilección por la comodidad, la indiferencia y la marginación. Hecho por Amistad sobre la Tierra, el 11 de septiembre 2003. Un anónimo que envió el texto a NSEO para que fuese radiodifundido.
http://www.youtube.com/watch?v=kGvjZblunko

Poco importan nuestras creencias o nuestras ideas políticas, el sistema instituído reposa en el acuerdo tácito de un tipo de contrato aprobado por cada uno de nosotros que a grandes rasgos os expongo: Acepto la competitividad como base de nuestro sistema, aunque soy consciente de que este funcionamiento engendra frustracion y cólera a la inmensa mayoría de los perdedores. Acepto que me humillen o me exploten a condición de que se me permita humillar o explotar a otro que ocupe un lugar inferior en la pirámide social. Acepto la exclusión social de los marginados, de los inadaptados y de los débiles porque considero que la carga que puede asumir la sociedad tiene sus límites. Acepto remunerar a los bancos para que ellos inviertan mi sueldo a su conveniencia y que no me den ningún dividendo de sus gigantescas ganancias (ganancias que servirán para atracar a los países pobres, hecho que acepto implícitamente). Acepto también que me descuenten una fuerte comisión por prestarme dinero, dinero que proviene exclusivamente de los otros clientes. Acepto que congelemos o tiremos toneladas de comida para que los cursos bursátiles no se derrumben, en vez de ofrecérsela a los necesitados y de permitir a algunos centenares de miles de personas no morir de hambre cada año. Acepto que sea ilegal poner fin a tu propia vida rápidamente, en cambio tolero que se haga lentamente inhalando o ingeriendo substancias tóxicas autorizadas por los gobiernos. Acepto que se haga la guerra para así hacer reinar la paz. Acepto que en nombre de la paz, el primer gasto de los Estados sea el de defensa. Entonces acepto que los conflictos sean creados artificialmente para deshacerse del stock de armas y así permitir a la economía mundial seguir avanzando. Acepto la hegemonía del petróleo en nuestra economía, aunque es una energía muy costosa y contaminante y estoy de acuerdo en impedir todo intento de sustitución si se desvelara que hemos descubierto un medio gratuíto e ilimitado de producir energía. Acepto que sería nuestra perdición. Acepto que se condene el asesinato de otro humano, salvo que los gobiernos decreten que es un enemigo y me animen a matarlo. Acepto que se divida la opinión pública creando unos partidos de derecha y izquierda que tendrán como pasatiempo la pelea entre ellos haciéndome creer que el sistema está avanzando. Además acepto toda clase de división posible con tal que esas divisiones me permitan focalizar mi cólera hacia los enemigos designados cuando se agiten sus retratos ante mis ojos. Acepto que el poder de fabricar la opinión pública, antes ostentado por las religiones, esté hoy en manos de hombres de negocios no elegidos democráticamente que son totalmente libres de controlar los Estados, porque estoy convencido del buen uso que harán con él. Acepto que la idea de la felicidad se reduzca a la comodidad; el amor al sexo y la libertad a la satisfacción de todos los deseos, porque es lo que me repite la publicidad cada día. Cuanto más infeliz soy más consumo. Cumpliré mi papel contribuyendo al buen funcionamiento de nuestra economía. Acepto que el valor de una persona sea proporcional a su cuenta bancaria, que se aprecie su utilidad en función de su productividad y no de sus cualidades, y que sea excluído del sistema si no produce lo suficiente. Acepto que se recompense cómodamente a los jugadores de football y a los actores y mucho menos a los profesores y los médicos encargados de la educación y de la salud de las futuras generaciones. Acepto que se destierre de la sociedad a las personas mayores cuya experiencia podría sernos útil, pues, como somos la civilización más evolucionada del planeta (y sin duda del universo) sabemos que la experiencia ni se comparte ni se transmite. Acepto que se me presenten noticias negativas y aterradoras del mundo todos los días, para que así pueda apreciar hasta qué punto nuestra situación es normal y cuánta suerte tengo de vivir en Occidente. Sé que mantener el miedo en nuestros espíritus sólo puede ser beneficioso para nosotros. Acepto que los industriales, militares y jefes de Estado celebren reuniones regularmente para, sin consultarnos, tomar decisiones que comprometen el porvenir de la vida y del planeta. Acepto consumir carne bovina tratada con hormonas sin que explícitamente se me avise. Acepto que el cultivo de OGM (Organismos Genéticamente Modificados) se propague en el mundo entero, permitiendo así a las multinacionales agroalimentarias patentar seres vivos, almacenar ganancias considerables y tener bajo su yugo a la agricultura mundial. Acepto que los bancos internacionales presten dinero a los países que quieren armarse y combatir, y que así elijan los que harán la guerra y los que no. Soy consciente de que es mejor financiar a los dos bandos para estar seguros de ganar dinero y prolongar los conflictos el mayor tiempo posible con el fin de poder totalmente arrebatar sus recursos si no pueden reembolsar sus préstamos. Acepto que las multinacionales se abstengan de aplicar los progresos sociales de Occidente en los países desfavorecidos. Considerando que ya es una suerte para ellos que los hagan trabajar. Prefiero que se utilicen las leyes vigentes en estos países que permiten hacer trabajar a niños en condiciones inhumanas y precarias. En nombre de los derechos humanos y del cuidadano, no tenemos derecho ejercer injerencia. Acepto que los laboratorios farmacéuticos y los industriales agroalimentarios vendan en los países desfavorecidos productos caducados o utilicen substancias cancerígenas prohibidas en Occidente. Acepto que el resto del planeta, es decir cuatro mil milliones de individuos, pueda pensar de otro modo a condición de que no venga a expresar sus creencias en nuestra casa, y todavía menos a intentar explicar nuestra Historia con sus nociones filosóficas primitivas. Acepto la idea de que existen sólo dos posibilidades en la naturaleza, a saber: cazar o ser cazado, y si estamos dotados de una conciencia y de un lenguaje, ciertamente no es para escapar de esa dualidad, sino para justificar por qué actuamos de ese modo. Acepto considerar nuestro pasado como una como una continuación ininterrumpida de conflictos, de conspiraciones políticas y de voluntades hegemónicas, pero sé que hoy todo esto ya no existe porque estamos en el summum de nuestra evolución, y porque las reglas que rigen nuestro mundo son la búsqueda de la felicidad y de la libertad para todos los pueblos, como lo oímos sin cesar en nuestros discursos políticos. Acepto sin discutir y considero como verdades todas las teorías propuestas para la explicación de los misterios de nuestros orígenes. Y acepto que la naturaleza haya podido dedicar millones de años para crear a un ser humano cuyo único pasatiempo es la destrucción de su propia especie en unos instantes. Acepto la búsqueda del beneficio como fin supremo de la Humanidad y la acumulación de riqueza como realización de la vida humana. Acepto la destrucción de los bosques, la casi desaparición de los peces en los ríos y en nuestros océanos. Acepto el aumento de la polución industrial y la dispersión de venenos químicos y de elementos radiactivos en la naturaleza. Acepto la utilizacion de toda clase de aditivos químicos en mi alimentación, porque estoy convencido de que si se añaden es porque son útiles e inócuos. Acepto la guerra económica que actúa con rigor sobre el planeta, aunque siento que nos lleva hacia una catástrofe sin precedentes. Acepto esta situación, y supongo que no puedo hacer nada para cambiarla o mejorarla. Acepto ser tratado como ganado porque definitivamente pienso que no valgo más. Acepto no plantear ninguna cuestión, cerrar los ojos sobre todo esto y no formular ninguna oposición verdadera, porque estoy demasiado ocupado por mi vida y mis preocupaciones. Incluso acepto defender a muerte este contrato si usted me lo pide. Acepto pues, en mi alma y conciencia y definitivamente esta matriz triste que usted coloca delante de mis ojos para abstenerme de ver la realidad de las cosas. Sé que todos ustedes actúan por mi bien y el de todos, y por eso les doy las gracias.

lunes, 16 de marzo de 2009

Otro chiste malo

Saben aquel que diu...

Hola a todos
Comunicar a todo el personal que durante las funciones se debe GUARDAR SILENCIO EN EL ESCENARIO, y que no se puede leer el periódico, libros etc. etc.
Un saludo

ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja.........

domingo, 15 de marzo de 2009

Garuz's attach

Por ahora, el plan b del director técnico le está saliendo rana.
Los ensayos han acabado mas tarde de lo que él postulaba y, no solo se han hecho horas extras obligatorias para poder acabar el ensayo, sino que también se ha incumplido flagrántemente el punto 4 del artículo 34 del estatuto de los trabajadores:

"Siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda de seis horas, deberá establecerse un período de descanso durante la misma de duración no inferior a quince minutos. Este período de descanso se considerará tiempo de trabajo efectivo cuando así esté establecido o se establezca por convenio colectivo o contrato de trabajo"

Quizás se trate de una broma de mal gusto lo de ningunear así a los trabajadores pero la cosa es bastante seria y tendremos que tomar cartas en al asunto pues saltarse el convenio de la casa es muy grave pero saltarse el estatuto es absolutamente inaceptable.
Pasemos pues las hojas con las horas extras que nos corresponden matizando el horario efectivo que se ha hecho y pasaremos a la acción.
Seguiremos con interés las peripecias de la casa durante las funciones.

sábado, 7 de marzo de 2009

Testimonio de Tito

“No tendrás otro dios que no sea yo”, a menudo me hizo pensar: gentes diferentes procedentes del este, decían que en el fondo era igual
Creían en otro diferente a ti y no me han hecho daño Creían en otro diferente a mi y no me han hecho daño
No mentes el nombre de dios, no lo nombres en vano Con un cuchillo clavado en un costado grité mi pena y su nombre Pero quizás estaba cansado o demasiado ocupado y no escuchó mi dolor Pero quizás estaba cansado o demasiado lejos y lo nombré en vano Honra al padre, honra a la madre y honra también su bastón, Besa la mano que te rompe la nariz porque le pediste un bocado; Cuando a mi padre se le paró el corazón no sentí ningún dolor
Cuando a mi padre se le paró el corazón no sentí ningún dolor
Recuerda de santificar las fiestas, fácil para nosotros los ladrones entrar en los templos que regurgitan salmos de esclavos y de sus amos
sin acabar atados a los altares degollados como animales
sin acabar atados a los altares degollados como animales
El quinto dice no debes robar y quizás lo he respetado vaciando en silencio los bolsillos más hinchados de los que ya habían robado:
pero yo, sin leyes, robe en mi nombre, ellos en nombre de dios
pero yo, sin leyes, robe en mi nombre, ellos en nombre de dios
No cometas actos que no sean puros o sea, no desperdicies el semen fecunda a una mujer cada vez que la ames así serás un hombre de fe: después las ganas desaparecen y el hijo se queda y a muchos ha matado el hambre yo quizás confundí el placer con el amor, pero no he provocado dolor El séptimo dice no matarás si del cielo quieres ser digno, miradla hoy, esta ley de dios, tres veces clavada en la madera: Mirad el final de aquel nazareno y un ladrón no muere por menos
Mirad el final de aquel nazareno y un ladrón no muere por menos
No des falsos testimonios y ayúdales a matar a un hombre Saben de memoria el derecho divino y olvidan siempre el perdón He perjurado sobre dios y sobre mi honor y no, no noto dolor. No desees nunca las cosas de otros, no desees a su esposa
Decídselo a aquellos, preguntad a los pocos que tienen mujer y poco más
En las camas de los otros ya calientes de amor no he notado dolor.
La envidia de ayer aún no acabó, esta noche os envidio la vida
Pero ahora que viene la noche y la oscuridad me quita el dolor de los ojos
Y resbala el sol más allá de las dunas a violar otras noches: Yo al ver a este hombre que muere madre, yo noto dolor En la piedad que no cede rencor, madre, he aprendido el amor

Fabrizio de André