¿empresarios o trabajadores?

Siguen los malos entendidos sobre lo que es un sindicato y hasta donde puede llegar, pero nosotros, pacientes y pedagogos, seguiremos explicándolo, en la medida en que lo vayamos aprendiendo, que tampoco lo sabemos todo.
El sindicato somos todos, pero todos, no solo los que trabajamos con mayor o menor intensidad, militamos para intentar resolver conflictos o soñar conquistas colectivas.
Necesitamos de la colaboración de todos y nos ponemos a disposición de todos los afiliados especialmente i compañeros en general. Nos necesitamos los unos a los otros. Afiliarse a un sindicato (al menos en CGT) no es para que luego nos resuelvan nuestros problemas, entre otras cosas, porque los afiliados somos trabajadores, no empresarios con poder para hacer y deshacer lo que se nos antoje. Y con el beneplácito de la ley.
Tantas cosas decimos y repetimos que caen en saco roto, que para colmo parece que nada se ha hecho al respecto. No tenemos poder para cambiar el estado de las cosas.
Si realmente queremos llegar a mejorar las cosas, hay que mojarse, pero no solo cuando tú tienes un problema, si no cuando cualquiera lo tenga. Tenemos que ser conscientes de que todos tenemos pequeños o grandes problemas, inquietudes, dudas, etc.
Dejemos de mirarnos el ombligo, levantemos la cabeza, quitémonos el para ojos y colaboremos solidariamente.
Aquí todos tenemos que dar el callo, repetimos, “todos”. A quien no le guste le podemos dar los nombres de otros sindicatos más paternalistas pero, ojo, no por ello más eficaces a la hora de resolver problemas.
Lo particular lo podemos afrontar con la solidaridad entre individuos, colectivos, etc...
Lo colectivo y general se aborda desde la unidad y la organización. Y aquí es donde aparece la acción sindical a la que se le dará forma desde la sección de nuestro centro de trabajo. Y nuestro centro de trabajo es la Fundación Gran Teatro del Liceo. No escenario, administración, orquesta, coro.
Es el conjunto de este producto culturar, artístico, histórico, educacional, pedagógico, a la vez que comercial y mercantil la razón de nuestra actividad en lo laboral y por lo tanto en lo sindical.
Que el árbol no nos impida ver el bosque. Pero que el bosque tampoco nos haga olvidar los árboles.

Salud

Arte y ensayo o ensayo sobre el arte

Difícil tema el del arte, los artistas y todo lo que lo envuelve porque, ¿Qué es el arte?
“En términos generales se denomina arte a la actividad o producto en los que el ser humano expresa ideas, emociones o, en general, una visión del mundo. El artista es el sujeto que lleva a cabo las obras de arte. El término ‘’’artista’’’ esta fundamentado en el significado ocasional del arte. Con las variantes del arte correspondiente, un artista es aquel que desempeña las labores artísticas que dependen de las ideas estéticas de cada época. Un artista es todo aquel que efectúa la creación de arte en todas sus clasificaciones. Este sujeto se supone una disposición especialmente sensible frente al mundo que lo rodea. Ha desarrollado su perspectiva de vista propia así como su creatividad, la buena técnica y la comunicación hacia el espectador por medio de sus obras.”
¿Debe por tanto el artista ser creador o basta solo con interpretar o repetir una obra de arte para considerarse artista? Que duda cabe que el artista sea el creador de una obra o sea su interprete, pone siempre parte de él en la elaboración de la misma y que nunca una pincelada, una nota, un paso de baile, una frase o una tortilla de patatas, será la misma si la interpretan diferentes personas.
¿A que viene todo esto? Estamos en un teatro donde se produce arte y se produce en muchas variantes. Hay unas personas que cantan, otros tocan diferentes instrumentos, otros dirigen de una u otra manera a todos ellos, otro ve la obra que se va a representar de una manera propia y le da una u otra impronta, aquel crea unos decorados, el otro imagina y elabora una iluminación concreta para cada parte de la obra.
Pero no se acaba aquí la cosa pues, haciendo una regla de tres, si por ejemplo alguien interpreta la partitura de una ópera y es un artista, el eléctrico que pone el foco en su sitio, que lo dirige al sitio concreto para el que fue concebido, que aprieta en el momento exacto el botón que encenderá ese foco ¿acaso no es tan artista como el percusionista que golpea en el momento preciso su instrumento? El maquinista que monta con precisión lo que el escenógrafo ha ideado, que mueve en el momento preciso y con una sensibilidad propia un decorado, que levanta el telón, ni antes ni después, si no cuando el momento llega ¿acaso no es tan artista como el violinista que tañe las cuerdas exactamente cuando y como dice la partitura? El utilero que moldea, construye elementos y efectos escénicos, el sastre que mima, compone el vestido, ayuda a que quede perfecto en el personaje, el maquillador que cambia la cara de los personajes, el técnico de sonido que modula y lanza los efectos justo cuando y como debe, el peluquero que moldea las cabezas, el regidor que interpretando la partitura da las ordenes precisas en el momento preciso para que todo se conjugue exactamente como los diferentes creadores han ideado ¿acaso no es tan artista como el cantante que hace vibrar sus cuerdas vocales en el momento que le indican? Pero, ya puestos, no nos olvidemos de que, para que todo esto pueda llegar a hacerse realidad deberíamos incluir sin duda el “arte” que tiene el personal de administración a la hora de realizar las nóminas sin las cuales esto no tiraría pues nadie de los arriba mencionados trabaja solo “por amor al arte”, quienes cogen el teléfono, venden entradas o producciones, contratan al personal de refuerzo, fotocopian, corrigen partituras, quienes calculan pesos de estructuras para hacer que la gran maquinaria se mueva sin peligro y más gente de la que ahora no me acuerdo - tal es el tamaño de este barco - ¿son ellos menos artistas que la persona que mueve la batuta?
Todo es relativo y el arte y los artistas no van a ser menos. Es por ello que, tal y como se escriben estas líneas, se puede contrarrestar o apoyar lo apenas dicho; pero eso te corresponde a ti.
Reclamamos pues una justa valoración de todos los trabajadores del GTL, todos los asalariados del GTL para que “el arte” no sea “morirte de frio”.
(Conscientes de que el lenguaje es machista, invitamos a las compañeras a romperlo y cambiar las palabras por palabros, ¿o debería ser al revés?)

Objetividad

Carta de “alguien” del coro y posterior respuesta


Me pregunto si en algún momento alguien se ha planteado qué quiere decir representar al colectivo (en este caso del Coro) cuando se forma parte del Comité de Empresa. Bien, supongo que todos tenemos una idea más o menos clara!!!!
Creo que hay muchos momentos en el transcurrir de los diferentes problemas que se presentan, sobretodo en el colectivo del Coro, en que algún representante pone sistemáticamente por delante argumentos que no van precisamente en defensa de la gente que representa.
Dadas las circunstancias de las últimas elecciones, no nos tiene que extrañar que estas cosas puedan ocurrir. Otra cosa es si realmente lo podemos tolerar.
Se puede tolerar que uno de nuestros representantes dedique su tiempo y sus esfuerzos a NO defender a según qué elementos de su colectivo?
Con qué fuerza moral nos puede representar una persona que depende del soporte de otros colectivos para representarnos a nosotros?
Este tipo de conductas ensucian muchas de las acciones que se debaten en el comité y hay que recordar que históricamente nos han conducido sistemáticamente a la pérdida de muchos de nuestros derechos.
Las próximas negociaciones se presentan bastante complicadas y creo que hemos de exigir de nuestros representantes transparencia total.
Todos podréis recordar, (no hace tanto) las maniobras antidemocráticas que algunas personas de dentro y fuera de nuestro colectivo llevaron a cabo con total impunidad para resolver un tema que nos afectaba a todos como eran las retransmisiones. Olvidamos demasiado a menudo este tipo de agravios que periódicamente se producen en nuestro colectivo y creo que es bueno recordarlos, no se pueden olvidar!!! Yo no pierdo la esperanza de poder erradicarlos. Y vosotros? Qué opináis?

“Una voce poco fa”



¿Y vosotros, qué opináis?... Así termina una misiva escrita por algún anónimo en la web de ugt (no entendemos lo del anonimato a no ser que la asuma como propia la sección sindical de la ugt en el Liceu) y aquí empieza pues nuestra opinión.
No sabemos si alguien se ha preguntado que es lo que quiere decir representar al colectivo cuando se forma parte del comité de empresa pero lo que es seguro, es que si el anónimo se lo a preguntado, no ha encontrado la respuesta correcta ya que, pertenecer al comité de empresa no es defender a toda costa y a cualquier precio intereses que, a veces, no son colectivos y otras veces, distan mucho de la realidad. Si hay que soñar, soñemos pero cuando se está en el comité, hay que pisar con fuerza el suelo para asaltar luego los sueños.
Sigue el comentario sin mencionar los nombres de las personas pertenecientes al comité de empresa en representación del colectivo del coro a las que desea atacar por no defender sus intereses. Recordamos que son tres y las tres tienen nombres y apellidos y como, además de al coro, representan también a la totalidad de la plantilla del Liceu, creo que todos deberíamos saber quienes son los “culpables de tamaños despropósitos”.
No conocemos tampoco las circunstancias dadas en las últimas elecciones, al menos en términos de irregularidades, pero sorprende que el hecho de que administración perdiera un representante en beneficio del coro, o de la orquesta (en teoría nadie sabe donde fueron los votos) sea suficiente como para que haya o no que tolerar no se sabe bien el qué.
En cuanto a la referencia de si se puede tolerar que uno de los representantes no defienda a algún compañero (elemento según el escrito) está tan mal planteado y es tan ofensivo que resulta absurdo hasta molestarse en escribir mínimamente sobre el tema.
No sabemos que fuerza moral es necesaria para defender a nadie pero, tienen la fuerza de los votos y están limitados por la opinión y decisión del resto del comité que son de otros colectivos pero trabajadores elegidos también democráticamente por la mayoría de trabajadores de la empresa. Parece mentira que haya que recordar que todos formamos parte del mismo conjunto, el de asalariados del GTL.
Si se habla de historia, no hay que sesgarla. Hay veces que se han conseguido cosas y otras que no. Esto funciona así y en líneas generales, no parece que tengamos un mal convenio. Se puede mejorar sin duda, pero no hay duda que los esfuerzos de todos los representantes que han ido pasando por el comité, han traído grandes frutos aunque estos no gusten a todos.
La transparencia del comité es innegable y demostrable en cualquier momento. Otra cosa es lo que cada uno quiera oír o interpretar.
Habría que demostrar y no solo injuriar sobre lo que se define como actitudes antidemocráticas y recordar que, en el paquete de audiovisuales, también está incluida la orquesta que, sumada a la del coro, cuando se firmó el anterior convenio, eran mayoría. Eso en el caso de que se pretenda acusar a escenario y administración de boicotear un acuerdo por otra parte fuera de convenio por decisión de coro y orquesta.
Es correcto y necesario no olvidar para avanzar pero hay que informarse bien antes de injuriar.