Los últimos días de julio fueron duros y caóticos, como viene siendo habitual por estos lares, pero en esta ocasión hubo sorpresa que aunque anunciada por los pasillos, no por ello fue menos sorprendente.
Resultó curioso como los representantes de CCOO y SICAP se desentendieron de la propuesta del comité de presentar un conflicto colectivo por incumplimiento del pacto del 22 de febrero y como se desvincularon también de la propuesta de huelga planteada por CGT y UGT. Pero todo tiene su explicación y esta fue dada por la empresa con pelos y señales.
Los detalles del porque no estaban de acuerdo con el conflicto colectivo no los ofrecieron en las reuniones de comité de empresa. A pesar de ello y sorpresivamente se presentaron en el acto de conciliación. Sin abrir la boca pero controlando.
En dicha conciliación, el comité proponía retirar el conflicto y alargar el periodo de negociaciones a cambio de que no hubieran despidos. La empresa se mostró intransigente e insistió notablemente en como el comité estaba dividido y veía difícil en esa situación que el conflicto prosperase. Tampoco entendían que se presentara un conflicto por el pacto. En realidad,lo que se pretendía era evitar los despidos. Todos los delegados presentes en aquella mesa expresaron su intención de defender los puestos de trabajo salvo los representantes de CCOO y SICAP. Seguían controlando sin abrir la boca .
Al día siguiente hubo otra reunión en inspección para tratar de conciliar la huelga planteada por los sindicatos CGT y UGT. Por tanto, solo los delegados de dichos sindicatos y el asesor legal estaban presentes. La empresa también, naturalmente.
En esta ocasión ya no hubo dudas de lo que quería cada parte, los unos despedir y los otros tratar de evitarlo. Empezaron las conversaciones y se empezó a aclarar todo. Cuando parecía que la empresa estaba dispuesta a entrar a negociar y tras un receso reiteraron la imposibilidad de retirar, o congelar,los despidos porque YA LOS HABIAN PACTADO con los Representantes de la Orquesta (Textualmente y repetidamente así definidos, rechazando la presencia o comparecencia del delegado independiente y miembro de este colectivo que estaba en la calle esperando noticias). Era una cuestión en la que se habían puesto de acuerdo la gerente musical y algunosrepresentante de los denominados cuerpos artísticos. Ante esta disyuntiva, los sindicatos propusieron no interferir en los pactos de la orquesta (el colectivo debería depurar sus responsabilidades y compromisos) y quitar de la lista de despidos a los trabajadores que no pertenecían a dicho colectivo. La empresa consideró que eran efectos colaterales que les venía bien para deshacerse de personas non gratas y como sabían que el rechazo no contaría con el apoyo de la orquesta ya que algunos de sus representantes se habían comprometido a no mover ni un dedo al respecto, podrían hacer una versión concierto de “La Aida” y reventar la huelga sin problemas.
No sabemos lo que recibirán a cambio de su despreciable actitud pues, aunque Roma no paga traidores, es evidente que algún beneficio sacarán. Tiempo al tiempo.
La pregunta es ¿los compañeros de la orquesta van a permitir que salgan airosos? Y por otro lado, ¿participarán también en la elaboración de la siguiente lista que hará sin duda el nuevo director musical? ¿o ya lo han hecho? Compañeros/asde la orquesta, no os dejéis tomar el pelo por estos vendedoresque os tratan y presentan como mercancía.La siguiente puedes ser tú.
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