Dicen que dice el Director
Musical de esta emérita casa que faltan músicos en la orquesta. Habla
concretamente y sobre todo de instrumentos de viento. Si, de esos vientos que
se han ido despidiendo por motivos económicos. Algunos de ellos han ganado las
demandas interpuestas y la empresa se ha visto obligada a indemnizarlos o a mantener
el contrato y abonarles el salario del tiempo que han estado inactivos en espera de la sentencia y más tarde, en espera de que la
empresa se decidiera a darles actividad.
Los primeros dos músicos
han sido readmitidos pero, casualmente, no tocan en ninguna de las producciones
que dirige el maestro. A pesar de eso él ha insistido siempre, en decir, que
llegó aquí cuando ya se había despedido a los trabajadores. La readmisión de todas
formas, ha comportado unos gastos importantes en las mensualidades que se les
debía. Algo se hizo mal.
Otro caso más sangrante
si cabe, son los últimos dos músicos que han ganado sus respectivos juicios y
que la empresa parece no querer readmitir, es decir, pretende indemnizarles.
Eso se puede valorar perfectamente en unos 400 mil euros. Algo se hace mal
A todo esto, el Director Musical
va alardeando de que se contratarán 14 músicos esta temporada y otros 14 en las
dos próximas.
Cualquiera puede
entender, aceptar y aplaudir que la orquesta aumente de número. Ahora está tan
mermada que para cada ópera se tienen que contratar una media de 25 músicos de
refuerzo. Lo que ya es más difícil de entender es que se prescinda de unos
músicos a los que se está obligado a dar trabajo o a indemnizar y a su vez, se
contrate otros. Parece que no se están optimizando los recursos a pesar de la
flexibilidad ofrecida.
Dicen que dice el
director musical que el coste de estos primeros 14 músicos será de algo más de 400
mil euros. Bueno, considerando que el coste medio anual de un músico incluyendo
la SS que paga la empresa es de unos 60.000 €, parece que las matemáticas no le
darían la razón. Aún así, es bueno que la orquesta y, a ser posible también el
coro, llegue a un número óptimo de trabajadores. Lo que no se puede es ir con
medias verdades y obviando sin subsanar unos errores de bulto en la gestión.
Tampoco es cierto que
hayan perdido un 30 % de su sueldo. Aquí todos lo trabajadores hemos sido
víctimas de unarebaja salarial de un 5 % en el año 2010 y hemos ido perdiendo
algunas pagas. Estas últimas sin embargo, están pendientes de devolución y no
se pueden considerar como reducción salarial ya que, si todo va bien, el año
que viene, volveremos a la senda normalizada de los salarios. Hasta ahora los
compromisos de devolución pactados se están cumpliendo
Otra cosa son los
derechos de audiovisuales de los que ya hemos hablado aquí.No se pueden
considerar un complemento de convenio en tanto en cuanto es el pago de una
relación mercantil que tienen algunos trabajadores con la empresa. Si esta
relación se rompe o varía no se puede hablar de reducción o subida salarial
desde la estricta aplicación del convenio. Otra cosa es hablar del poder
adquisitivo de los empleados del teatro. No dudamos que los compañeros del
comité de empresa se preocuparan por vigilar que los nuevos contratados gocen
de todos los emolumentos que estos percibirán por convenio. Otra cosa será si
se incluyen o no en ese contrato o si cederán los derechos en el contrato
laboral que firmen. Estos derechos tienen una vigencia de 10 años donde se
llegará a los 250 € / mes más los conceptos variables y no son para todos ¿O es
que los maestros asistentes ya no pertenecen a la orquesta? Parece que alguien
se olvidó de ellos al negociar el contrato ¿Los arrancaron del convenio en 2006
y ahora se deshacen de ellos en este nuevo acuerdo? ¿De quién es el mérito, del
Director Musical, del Director del Departamento Musical, de los cantantes y
músicos elegidos encargados de negociar estos derechos, de todos a la vez?
Dicen que dice por último
el Director Musical que todo esto es gracias a que los cuerpos artísticos
firmaron un convenio muy “moderno” que da la flexibilidad suficiente a la
empresa como para poder realizar labores que el antiguo convenio no permitía.
Bueno, independientemente de la flexibilidad que ofrecen todos los trabajadores
en el convenio firmado hace un año, lo cierto es que por más que se busquen las
rubricas de los delegados pertenecientes a coro y orquesta en dicho convenio,
va a ser difícil encontrarlas ya que solo los representantes de los colectivos
de administración y escenario rubricaron ese acuerdo. Los que firmaron estas
condiciones de draconiana modernidad lanzaron la piedra firmando preacuerdos pseudo
secretos a ojos de sus compañeros y escondieron la mano a la hora de firmar el
convenio. Así la culpa es de los otros. Que clásico.
Lo que nunca dice el
Director Musical es lo que manda hacer a otros, despidos de músicos que no son
de su agrado. Para ello cuenta con un cargo duplicado y de difícil explicación
en el teatro dada además su asombrosa carga de trabajo fuera de aquí, Palles,
además de un grupo de acólitos dentro de la orquesta que se mueven por
intereses propios.
“Si ha de decir, que diza”.
Pero que diga las cosas como son.
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