LA COMPARSADA ES PARTE DEL
OFICIO DE LA TRAMOYA
La
«Comparsada» es ese momento en que se hace de comparsa, osea;
acompañamiento o bulto en una acción escénica, con poca o nula
interpretación.
La
comparsada, por tanto, ES ARTÍSTICA por definición.
La
acción escénica puede requerir de un atuendo propio, ajustado a las
necesidades y objetivos deseados. O no; cuando un director pide del
atuendo del técnico, que se represente a si mismo, es equivalente a
vestir de técnico a un figurante (de hecho se dan ocasiones inversas
y equivalente).
Cuando
Dario Fo, en La Gazzetta, pidio expresamente a los técnicos su
presencia, estaba haciendo acción escénica y dramaturgia
coincidente con el atuendo propio de la actividad y los técnicos.
Fuere como fuese, eso es una COMPARSADA ARTÍSTICA .
Los delegados aclaran y definen la situación |
Cuando
Pina Bausch, en su Café Müller, pide a los técnicos, como si de un
entremés teatral se tratase, organizar de forma ordenada y con sus
tiempos definidos, los cambios en el escenario; se trata de una
comparsada “coreografiada”, donde, independientemente de
vestuario o desnudez, el técnico “actuá” en función del
requerimiento explicito de la dirección escénica. Fuere como fuese,
eso es una COMPARSADA ARTÍSTICA .
El
hecho de diferenciar ENTRE ARTÍSTICA Y TÉCNICA fue un invento
circunstancial de Garuz, entonces Dir. Técnico, plasmado en el
convenio de 2006, con el propósito de devaluar y abaratar los costes
que acarreaba la necesaria intervención, de los Tramoyistas, en los
diferentes espectáculos.
Trabajamos
con atención pero sin tensión. Al menos así debería de ser.
En
las comparsadas, se trabaja y se actuá, con atención y la tensión
propia que genera la inmersión en la escena y el público.
Es
así y si no que bajen los “recortadores y devaluadores” de la
directiva a trabajar y actuan ellos.
Que
no se nos vea, y especialmente conseguirlo, es la buena labor que
requiere un espectáculo; como puede ser la exigencia de esta Flauta
Mágica que estamos haciendo. Pero se esta plenamente inmerso en la
escena y su acción, en caso contrario, con una camiseta hawaiana (de
manga corta incluso) podríamos realizar la labor.
El
ejemplo más claro, de actuación invisible, es una escena con luz
negra en una caja negra produciendo un efecto mágico al no ser
vistos, precisamente, los actores.
reacción inmediata, en desacuerdo, de las personas afectadas |
Es
importante tener claras estas circunstancias de nuestra profesión,
de la misma manera que es fundamental entender que la Fundación para
la que trabajamos nos facilita unas prendas, que no son en ningún
caso un uniforme y mucho menos oficial. Ni lo dice en ningún lugar,
ni lo es. Estos aspectos se deben reflejar en obligaciones y
compromisos de convenio que en nuestro caso no existen.
Solo
las prendas que facilita la empresa en términos de prevención de
riesgos (botas, guantes de trabajo-no los de la comparsada-, etc) son
de obligado uso y entrega por parte de la empresa.
Por
ese motivo, no tenemos un complemento, salarial, por el cuidado de un
uniforme inexistente (formal y oficialmente), ni se lava la ropa de
trabajo como se hacia antaño.
Es
más sería recomendable no utilizar algunas prendas que se
facilitaron este año pasado, por inadecuadas, al no ser de algodón
100% y suponer un riesgo innecesario en momentos de ciertos trabajos
y determinadas personas.
Acatamos
las ordenes, discutimos los razonamientos y reivindicamos nuestros
derechos.
La
profesionalidad nunca sera admitir lógicas, de mandos diversos,
desde la ignorancia o el desconocimiento y con una absoluta carencia
de respeto al trabajo y sus condiciones.
BANDA DEL FORILLO ARMADO
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