viernes, 9 de septiembre de 2016

Para gustos, colores


Me gustaría intentar aclarar algún concepto sobre las comparsadas que estamos reclamando desde el comité y la CGT ofreciendo mi punto de vista sobre el tema.

No hay ningún sitio donde especifique ni declame que estamos obligados a llevar ningún tipo de prenda en especial para desarrollar nuestro trabajo en el escenario. Ni en la normativa interna de la empresa ni en el convenio. La orden de ponernos la ropa que la empresa nos ofrece cada temporada es absolutamente arbitraria e injusta. No estamos ni siquiera obligados a aceptar dicha ropa (que luego tenemos que lavar nosotros), mientras la que llevemos cumpla unas mínimas normas de seguridad. Es decir, calzado de seguridad. Y no necesariamente del color que nos ofrecen.

Debido a la interpretación torticera de las normas que hace la empresa para ahorrarse unas comparsadas que no habían previsto por una cuestión de cicatería o de incapacidad a la hora de organizar el trabajo, quieren imponer (y de hecho lo hicieron ya en julio) un criterio que no se corresponde con la realidad.

Es por ello que los delegados del comité y del sindicato CGT, llamamos a la “desobediencia” llevando un tipo de ropa diferente al habitual. Para demostrar que SI que se nos ve y que la invisibilidad que nos dan los atuendos negros tienen un precio claramente especificado en nuestro convenio.

Es una "desobediencia" perfectamente enmarcada en nuestros derechos y que si la llevamos a cabo, imposibilitará tan siquiera el intento de sanción facilitando y apoyando las conversaciones que la semana que viene mantendremos con la empresa en una comisión paritaria destinada a aclarar este punto.

Todo esto no es una reivindicación para conseguir más días de permiso, sino el reclamo de unos derechos que poco a poco están mermando, y eso es algo que no debemos ni podemos permitir. Además, como bien sabéis, los derechos se conquistan, no se mendigan.

Salud

Manuel Martínez

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