Hay que...

Hay que




Una hojeada por las tablas salariales del teatro enseñan que quien menos cobra, percibe 21.000€/año aproximadamente. Eso hace que su salario diario sea de 57.5€. Sobre esta base, el INEM le abonará el 70% de esa cifra, es decir 40.2€ diarios.

Si esa persona no tiene hijos a su cargo, percibirá como máximo 35.88€. Con un hijo serán 41.01 y con dos o más un máximo de 46.13€.

Podemos concluir por tanto que esa persona cobrará esos 35.88€ diarios que equivalen en los dos meses de presunto ERE 2.152€ brutos. Si a esa persona no se le hace un ERE, seguirá cobrando sus 57.5€ diarios por lo que en dos meses percibirá 3.450€ lo que serían 1.298€ más que durante el ERE. La paga extra de junio que se ha puesto a disposición de la empresa será de 1.206€ por lo que aún saldrá beneficiado en 92 € y además, recuperará el importe íntegro de la paga en un plazo aún por estipular.

Como no es difícil suponer, cuanto mayor sea el sueldo, mayor será la diferencia salarial pues como ya se ha dicho antes, la prestación por desempleo está topada. Por último, personas en esas condiciones o similares son apenas una docena de las afectadas por el expediente de regulación. La inmensa mayoría está bastante por encima de esa cifra.

Estas explicaciones van dirigidas a quienes se encuentran frustrados por la decisión tomada en su nombre por los representantes de los trabajadores y a los que quieran hacer números por puro morbo porque lo que los números no indican es el perjuicio que acarrearía el ERE para los intereses del teatro y por ende de los nuestros propios y del importante golpe que se le ha infligido a la empresa en su camino a lo que más adelante sería un despido masivo. No es que estemos ahora inmunes a ello pero si más pertrechados y con los dientes afilados.

No obstante todo, los que prefieran el ERE pueden ir a pedirlo y seguramente se encontraran con los brazos abiertos por parte de la empresa para hacer un ERE de todos los meses que gusten. Si lo que desean estas personas es no trabajar, nada como un buen despido para quedarse en casa tranquilamente.

También están los que se han tornado de repente como los más demócratas y se sienten frustrados porque no han podido votar susto o muerte. Es difícil que alguien hubiera tenido tiempo suficiente para valorar en apenas unos minutos de explicación en la asamblea una decisión que tanto debate y tiempo ha requerido. Hay muchos factores a tener en cuenta y muchos elementos a valorar. Es cierto que ha sido una decisión muy difícil y que hubiera sido bueno consensuar por asamblea pero como siempre, los tiempos aprietan. El ejercicio democrático se hizo al elegir a los representantes y se puede volver a hacer exigiendo su dimisión. Pero claro, hay que hacerlo.