Como dice el poeta: Nos queda la
palabra!!!
VERDEA, Verdea... que ya
maduraran
Corren tiempos de recesión,
especialmente, respecto a las libertades: Es más ¿Quien quiere
pensar libremente? En ocasiones parece que solicitamos, reclamamos,
el paradigma a seguir. Aquí aparecen los listillos de turno, lo
transforman en dogma y lo arropan con tanta demagogia como se les
ocurre y son capaces. El seguidismo y el engaño están servidos. Con
criterio propio, reflexión individual, visión colectiva y de lo
colectivo, podemos impedir ser manejados e incidir, así, en las
decisiones de todo aquello que nos afecta.
Por supuesto que sí. La
palabra es un arma, o una herramienta si se pretende crear y
construir. Un arma para justificar, explicar o difundir las
necesidades de solidaridad que, cada día más, precisamos
desarrollar. Para resistir.
A estas alturas no pecamos de
ingenuos y somos conscientes que: las palabras, también sirven para
desarrollar discursos torticeros e interesados, de medias verdades y
demasiados silencios, de ganar tiempo sin decir nada. Hacer el juego
a la empresa. Dar más de lo que piden a cambio de nada. Nada para la
mayoría, porque alguien debe que tener su precio. Todo Judas lo
tiene.
Recuperando
la
memoria,
en
el
Liceu;
este
juego
interesado,
en
el
uso
de
las
palabras
y
sus
conceptos
ya
los
manifestó
la
empresa;
con
objeto
de
dividir
y
ningunear,
según
convenía
a
unos u
otros.
A
la
vez
que
recabaron
información,
contrastándola
con
las
cizañas
y
metijonerias
de
rigor:
Recursos
humanos
se
reunía
o
conversaba,
con
los
delegados
de
la
orquesta,
la
comisión
de
la
orquesta,
el
Comité
de
Empresa
o
con
Comisiones
(la
sección
sindical).
Bufet
libre.
Confundiendo la
representatividad con la pertenencia a determinado colectivo.
Despistando para no concretar nada. Ganando tiempo hasta anunciar el
Plan Pons belleza en 8 años (6+2).
Las maniobras de la empresa se
pueden entender. Ahora llegará el nuevo régimen musical, nueva
organización, y lo más peligroso; nueva legislación. A quien no le
suenan, le chirrían en los oídos, las barbaridades que permiten las
últimas reformas laborales. Recordemos aquellos Nuevos
horizontes que nos brindaba la empresa hace un
año. Pues nada.. sorpresa, son los delegados de CCOO y
del Sindicato de cantantes,
los que un año después han tomado el relevo: Han planteado la mayor
cortina de humo que se pueda generar a día de hoy: Desvirtuar y
fragmentar la representatividad de l@s
trabajadores/as del Liceu ¿Trabajo que le quitan a la empresa?
Proponer que los cuerpos
artísticos, coro y orquesta, se desvinculen del Comité de Empresa
es de dudosa lógica y pésima estrategia. Alguien esta vendiendo
pescado podrido. Mercadear con los
colectivos, sin lograr mejoras, sin avanzar, solo se puede entender
desde la perspectiva de ciertas prebendas para los y las abnegadas
colaboradoras, y en premio a tan ingente esfuerzo y perseverancia.
Quizás sera eso..., que donde
se planteo unas normas para discutirlas, ahora se pretenda llamarlo
Convenio artístico y donde, en las
normas, se proponía una Comisión artística, ahora se le intente
denominar Comité artístico.
Así pues, las palabras también
pueden ser un arma letal para ciertos colectivos, si facilitan y
colaboran para que la dirección de la empresa consiga sus objetivos:
Aislar colectivos y debilitarlos paulatinamente. Hacerlos vulnerables
¿Es esto parte del proyecto Pons? ¿Cuantos despidos entran en el
sacrificio exigido?
A río revuelto.... siempre
salen Judas.
Hay
cosas
que
hacen
que
se
nos
caiga
el
alma
a
los
pies.
Y
esta
no
debe
ser
la
motivación
que
tanto
reclama
y
anhela
RRHH
y,
parece
ser,
el
Maestro
Pons.
¿Está en venta la Orquesta
del Liceu? ¿Viva o muerta?.
2 comentarios:
Ahora ós quejáis, después de manipular en vuestro beneficio a sabiendas de estar perjudicando al resto, desprestigiar, enfertar a companyeros, abusar de los ingenuos, y consentir que se despida bajo promesa de que no os toque a vosotros. Sinvergüenzas
No te pases sr Anónimo, no son sinvergüenzas...sólo un poco golfos, pero simpáticos, sobre todo para su abuela...
a ver si le encuentran el interruptor al martillo y todo solucionado.
Saludos desde la puta calle.
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