lunes, 4 de junio de 2012

PRIVATIZACIONES: ¿Está en venta la Orquesta del Liceu?


Como dice el poeta: Nos queda la palabra!!!

VERDEA, Verdea... que ya maduraran

Corren tiempos de recesión, especialmente, respecto a las libertades: Es más ¿Quien quiere pensar libremente? En ocasiones parece que solicitamos, reclamamos, el paradigma a seguir. Aquí aparecen los listillos de turno, lo transforman en dogma y lo arropan con tanta demagogia como se les ocurre y son capaces. El seguidismo y el engaño están servidos. Con criterio propio, reflexión individual, visión colectiva y de lo colectivo, podemos impedir ser manejados e incidir, así, en las decisiones de todo aquello que nos afecta.

Por supuesto que sí. La palabra es un arma, o una herramienta si se pretende crear y construir. Un arma para justificar, explicar o difundir las necesidades de solidaridad que, cada día más, precisamos desarrollar. Para resistir.

A estas alturas no pecamos de ingenuos y somos conscientes que: las palabras, también sirven para desarrollar discursos torticeros e interesados, de medias verdades y demasiados silencios, de ganar tiempo sin decir nada. Hacer el juego a la empresa. Dar más de lo que piden a cambio de nada. Nada para la mayoría, porque alguien debe que tener su precio. Todo Judas lo tiene.

Recuperando la memoria, en el Liceu; este juego interesado, en el uso de las palabras y sus conceptos ya los manifestó la empresa; con objeto de dividir y ningunear, según convenía a unos u otros. A la vez que recabaron información, contrastándola con las cizañas y metijonerias de rigor: Recursos humanos se reunía o conversaba, con los delegados de la orquesta, la comisión de la orquesta, el Comité de Empresa o con Comisiones (la sección sindical). Bufet libre.

Confundiendo la representatividad con la pertenencia a determinado colectivo. Despistando para no concretar nada. Ganando tiempo hasta anunciar el Plan Pons belleza en 8 años (6+2).

Las maniobras de la empresa se pueden entender. Ahora llegará el nuevo régimen musical, nueva organización, y lo más peligroso; nueva legislación. A quien no le suenan, le chirrían en los oídos, las barbaridades que permiten las últimas reformas laborales. Recordemos aquellos Nuevos horizontes que nos brindaba la empresa hace un año. Pues nada.. sorpresa, son los delegados de CCOO y del Sindicato de cantantes, los que un año después han tomado el relevo: Han planteado la mayor cortina de humo que se pueda generar a día de hoy: Desvirtuar y fragmentar la representatividad de l@s trabajadores/as del Liceu ¿Trabajo que le quitan a la empresa?
Proponer que los cuerpos artísticos, coro y orquesta, se desvinculen del Comité de Empresa es de dudosa lógica y pésima estrategia. Alguien esta vendiendo pescado podrido. Mercadear con los colectivos, sin lograr mejoras, sin avanzar, solo se puede entender desde la perspectiva de ciertas prebendas para los y las abnegadas colaboradoras, y en premio a tan ingente esfuerzo y perseverancia.
Quizás sera eso..., que donde se planteo unas normas para discutirlas, ahora se pretenda llamarlo Convenio artístico y donde, en las normas, se proponía una Comisión artística, ahora se le intente denominar Comité artístico.
Así pues, las palabras también pueden ser un arma letal para ciertos colectivos, si facilitan y colaboran para que la dirección de la empresa consiga sus objetivos: Aislar colectivos y debilitarlos paulatinamente. Hacerlos vulnerables ¿Es esto parte del proyecto Pons? ¿Cuantos despidos entran en el sacrificio exigido?
A río revuelto.... siempre salen Judas.
Hay cosas que hacen que se nos caiga el alma a los pies. Y esta no debe ser la motivación que tanto reclama y anhela RRHH y, parece ser, el Maestro Pons.
¿Está en venta la Orquesta del Liceu? ¿Viva o muerta?.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora ós quejáis, después de manipular en vuestro beneficio a sabiendas de estar perjudicando al resto, desprestigiar, enfertar a companyeros, abusar de los ingenuos, y consentir que se despida bajo promesa de que no os toque a vosotros. Sinvergüenzas

Anónimo dijo...

No te pases sr Anónimo, no son sinvergüenzas...sólo un poco golfos, pero simpáticos, sobre todo para su abuela...

a ver si le encuentran el interruptor al martillo y todo solucionado.

Saludos desde la puta calle.