El juez Santiago Pedraz ha enviado hoy a prisión por integración en grupo terrorista a los cinco miembros del grupo anarquista "Bandera Negra", detenidos el miércoles por los Mossos D'Esquadra en Sabadell (Barcelona), a los que atribuye acciones con artefactos explosivos y enaltecimiento del terrorismo.
En el auto de prisión, el juez de la Audiencia Nacional les acusa de fijar objetivos y amenazarlos en Facebook, fundamentalmente, la Corona, representantes políticos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y entidades financieras.
"Estas amenazas han podido comportar un resultado concreto" en acciones en el área metropolitana de Barcelona "contra intereses capitalistas" o en el ataque contra vehículos del Cuerpo Nacional de la Policía durante la manifestación antisistema de la huelga general del 14-N de 2012.
El auto añade que los miembros de este grupo también se han desplazado a otros lugares de España como ocurrió durante las revueltas mineras del pasado verano en Mieres (Asturias), donde algunos de ellos fueron identificados por la Policía.
Por todo ello les imputa, además del delito de pertenencia a grupo terrorista, el de depósito de sustancias explosivas y municiones (por las que se hallaron en un domicilio de Barcelona), enaltecimiento del terrorismo (por justificar las acciones de ETA y los GRAPO) y captación y adoctrinamiento.
A dos de ellos -Juan José Garrido Marcos y Yolanda Fernández Fernández- también les acusa de un delito contra la salud pública, ya que les fueron intervenidos cinco kilos de MDMA (éxtasis).
Sobre el delito de enaltecimiento, Pedraz precisa que en "reiteradas ocasiones" los detenidos se han referido a los terroristas de ETA y los GRAPO como "guerreros" o "presos políticos", y han criticado el comunicado en el que ETA anunciaba el cese de su actividad armada mostrándose en contra del fin de la violencia, ya que para algunos de ellos "la 'guerra' continúa".
Según relata el juez, la investigación comenzó con la implantación del colectivo Front Solidari Barcelona (FSB) en julio de 2012, que después cambió su nombre por el de Kolectivo Bandera Negra (KBN) y que, a su vez, sufrió una escisión que provocó la aparición de otro colectivo llamado Células Autónomas de Combate (CAC).
De este modo, las investigaciones apuntaron a la consolidación de un grupo delictivo organizado que protagonizaba numerosos incidentes que tenían como finalidad subvertir el sistema constitucional y se sometió a sus miembros a vigilancias y seguimientos de sus perfiles de Facebook.
Entre los detenidos destacan cuatro presuntos líderes de KBN, Silvia Muñoz, Juan José Garrido, Xavier González Sola y José Carlos Recio.
Este último ha implicado a varios de sus compañeros en estos hechos, entre ellos a la quinta detenida, Yolanda Fernández, a la que sitúa como miembro de FSB y a la que le fue intervenida la droga en la habitación que compartía con su pareja Juan José Garrido.
En el domicilio de ambos también fueron hallados dos tubos lanzacohetes, 11 cohetes y garrafas con 33 litros gasolina, entre otros efectos presuntamente destinados a la guerrilla urbana.
En sus perfiles de Facebook -Kete Follen, Pakete Bomba, Cadenas Libertarias, Eskupe Metralla o Indio Apache Barcelona-, los detenidos colgaban fotos de ataques con artefactos incendiarios o contra escaparates de Zara o El Corte Inglés, así como emblemas de ETA o los GRAPO o fotomontajes de Pere Navarro, Artur Mas o Alicia Sánchez Camacho con disparos en la cabeza.
Algunos también manifestaron en la red social su entusiasmo por la colocación de un artefacto en la madrileña catedral de La Almudena y uno lamentó que no explotara.EFE
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