NO A LA PRIVATIZACIÓN DE LA ZARZUELA:
El intento de fusionar el Real y la Zarzuela dejaría a las plantillas de ambos centros en una indefensión legal imprevisible, pues se abren demasiadas posibilidades e incógnitas. El borrador de Estatutos que se maneja no ofrece ninguna garantía para las actuales condiciones del personal del Real, aunque sí facilita un negocio del que algunos han sacado buen provecho. La opacidad del proceso, al no haberse hecho públicas las intenciones de fusión, ni haber contado en ningún momento con la representación legal de los trabajadores, no deja dudas sobre el intento de privatización encubierta del teatro de la Zarzuela que se pretende con esta maniobra.
Con acierto, todas las personas vinculadas al mismo se han manifestado en contra de que su centro caiga en manos de los gestores del Real, ya que con seguridad pretenden sangrarlo, como han hecho con la ópera en este tiempo. Las fundaciones son el mecanismo ideal para desregular las condiciones laborales y ahorrarse costes de locales y mantenimiento, al correr las administraciones públicas con muchos de estos gastos y dejar mano libre para gestionar unos presupuestos de los que sacar tajada. Parece que esta vez la avaricia ha roto el saco del Sr. Marañón y sus subordinados, hace un tiempo este declaró en prensa que "en los últimos años se ha llevado a cabo un ajuste del 48% en gastos generales que han afectado a la plantilla y no ha habido ni un solo día de huelga". Su orgullo es nuestra vergüenza, demasiado bien les han funcionado aquí la apropiación del arte para unos pocos, el negocio de las externalizaciones y subcontratas, la flexibilidad laboral, el temor generalizado a perder el empleo y la pasividad colectiva. Afortunadamente, la plantilla del INAEM parece más dispuesta que la del Real a defender sus derechos y a enfrentarse a quienes la agredan.
En CGT-TR nos alineamos con las compañeras y compañeros del comité de huelga del INAEM y suscribimos todas sus demandas. Nosotr@s también reivindicamos un Real que sea 100% público ya que se pagó con dinero de toda la población, que se integre dentro de los teatros nacionales mediante un proceso transparente que ofrezca garantías y que acoja a todo el personal actualmente externalizado o subcontratado. Llamamos a toda la profesión a sumarse a cuantas acciones se lleven a cabo en defensa de la Zarzuela, y a la sociedad en general a manifestarse contra el desmantelamiento de la cultura pública, de calidad y accesible para tod@s.
Madrid, 25 de marzo de 2018
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