Desde la sensación del señorito
De cuna y linaje miserables
Mece imposible entre notables
Sus ínfulas de esade a voz en grito
Tomista, apostólico
y romano
Con el legado de su noble casta
Es la febril arrogancia que se gasta
La que pierde y vence al otomano
Se
mueve como atlético delfín
Ignorante del peligro de su sino
Paseándose
por todo su confín
Y va sumido en singular destino
Con su amo llevándolo hacia
el fin
Te acuso de cohecho porque usas la institución como
propia y vienes a ver espectáculos con tu familia (yo no puedo traer gratis a la
mía), o con amigos. Traes a tus niños a fotografiarse con tenistas de élite
aprovechándote de tu cargo.
Te acuso de malversación pues gastas dinero en
dudosos estudios de mercado, de organización del trabajo, de viajes de difícil
explicación… De despidos que luego han de ser indemnizados.
Te acuso de engaño y de abuso en reuniones ilegales con trabajadores. De discriminación laboral por no hacer
promociones internas y contratar a dedo. De coacción sindical para con esta sección. De intimidación durante el paro de Kitej. De provocador en las puertas del teatro. De mentiroso y falso a través de tu escudero fiel. Otro amigo de a
cien mil.
Y ahora denúnciame
Llum. Alégrame el día por dios y la virgen maría.
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