A pesar de todo

A pesar de los pesares y de las dificultades de los últimos meses, los representantes de los trabajadores continúan su ardua labor de conversaciones con la empresa para intentar llegar a los acuerdos necesarios para mejorar nuestro convenio.
Nuestro convenio, viene dicho en toda la extensión de la palabra “nuestro”, pues rige los derechos y deberes de empresa y trabajadores, por lo que ambas partes han de encontrarse cómodos.
Desde la CGT, defensores a ultranza del trabajo y por extensión, de los trabajadores, no de los empresarios ni de oportunistas y listillos, creemos que se está empezando a recorrer el camino en la dirección correcta.
Es cierto que la empresa se ha querido situar en una situación de fuerza, tomando posturas que nos están incomodando a todos los colectivos, pero una cosa es donde ellos creen estar y otra la realidad de donde estamos todos.
Es necesario abstraerse y resituarse para no perder de vista el verdadero objetivo, el convenio, de la misma manera que, paralelamente, es necesario no perder de vista ni dejar impunes ciertas actitudes.
Nos iremos encontrando en el camino. Unas veces sonreirán unos y otras veces los otros pero, eso es otra batalla, ahora hemos de centrarnos en la nuclear, en la que nos regirá en el futuro.
Por todo ello es bueno no caer en el desánimo ni sulfurarse en exceso por los excesos de la empresa, que los hay. Tomemos las cosas como una afrenta más y usemos nuestras armas para situarnos.
Un día no nos abren las puertas, otro no nos lavan la ropa de trabajo, después no pagan las horas compensadas como se estaba haciendo hasta ahora, quieren que recuperemos las horas del médico o lo último, la gente que estos días de nieve se ha visto imposibilitada de ir al trabajo tiene que recuperar los días. ¿Dónde está el problema?
Todo se andará. Daremos las vueltas que sean necesarias para acceder a nuestro puesto de trabajo, el tiempo lo pagan ellos. En ningún sitio está escrito que tengamos que ir con la ropa de trabajo que nos proporciona la empresa, vayamos de colores. Si no quieren compensar las horas a 2 x 1, que las hagan ellos. Vayamos al médico cuando lo necesitemos, que nos lo descuenten del sueldo si quieren. No pidamos días de asuntos propios por no haber podido asistir al trabajo por una fuerza mayor, que nos descuenten el día si se atreven.
Las cosas son así, sencillas si queremos que lo sean. Informémonos, tomemos conciencia de nuestros derechos y nuestras obligaciones y actuemos. Preguntemos ante las dudas, vayamos al unísono y nos daremos cuenta de nuestra verdadera fuerza.