Querida amiga; parece que vuestros jefes no se andan con chiquitas a la hora de impartir severidad en el trato con la prole de asalariados. Me gusta este hombre. Así, a la antigua usanza. Sin escrúpulos y con valor para tomar las decisiones que se han de tomar. Ya está bien de dar tantos privilegios. Una cosa somos nosotras que nos lo hemos ganado a pulso con todos nuestros contactos, pero esos proletarios que se creen que son más de lo que son, ¿de qué van?
Mano dura es lo que se necesita en esta casa. El que se ponga enfermo que se aguante y que apechugue.
Mucho morro, eso es lo que tienen los trabajadores que aprovechan cualquier circunstancia para no ir a trabajar. Eso sí, a la hora de cobrar, bien que reclaman que si el 5% que si el IPC.
Disciplina, eso es lo que necesitan y ese santo varón les está poniendo en vereda. Como dios manda. Hay que ponerle unas velas a san Paciano. Seguro que este jefe pertenece a nuestra orden y nos lo agradecerá pues no es poca la paciencia que está teniendo con todos esos degenerados.
Bueno querida, no me alargo más porque esto no tiene nombre. Un monumento tendrán que hacerle un día. A él y a los que, como él, tienen los arrestos para poner en vereda a esos vagos. Además, así colaboramos con los recortes de la sanidad pública. Que se la paguen ellos.
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