jueves, 13 de septiembre de 2012

Un Marco de mentiras



De nuevo se despacha a gusto el director general del teatro en declaraciones a la radio y prensa. De nuevo cuenta una versión absolutamente coja, manca y partidista donde solo están el bueno del director, los feos de de los políticos y los malos de los trabajadores.


"Francesc Marco, ha considerado que la dirección del teatro ha cumplido su pacto con los trabajadores por lo que confía que no se lleve a efecto la huelga anunciada para el mes de octubre, coincidiendo con la apertura de la temporada."



El pacto al que hace referencia es naturalmente el que se firmó el 22 de febrero pasado y evitó un ERE. Como es natural, no dice que hay interpuesto un conflicto colectivo, por parte del Comité de Empresa, por incumplimiento de dicho pacto; el cual, no habiéndose llegado a acuerdo alguno en la mediación realizada ante las instancias laborales, sigue su curso.


No dice que ya en el primer punto del pacto en el que los trabajadores se comprometieron a ceder temporalmente parte de su sueldo, no hay ningún tipo de propuesta para determinar en qué tiempo y forma se va a reintegrar ese dinero, ni ha habido tampoco información sobre quién y con cuanto contribuía para llegar a la cifra establecida. La opacidad ha sido y es absoluta, se ha decidido y ejecutado de forma unilateral.

Tampoco dice este señor como el segundo punto en el que los trabajadores se comprometían a flexibilizar sus condiciones de trabajo para hacer posible continuar con una temporada destrozada por ellos, se lo tomaron como un coto privado en el que se podían permitir absolutamente todo, rompiendo cualquier norma a su antojo, especialmente en escenario por el mal talante de Xavier Sagrera creando un gran mal estar entre los trabajadores. Muchas injusticias y muchos conflictos que hubo que ir resolviendo día a día.

En el tercer punto; incentivar la disminución del gasto salarial, con la pretensión de no aplicar medidas traumáticas (despidos), obviamente no han puesto demasiado interés, tardaron meses en ejecutarlo con lo que se ha perdido dinero a diario, y tras un primer acercamiento a los representantes de los trabajadores, acabaron concretándolo en modo y forma desconocida por el comité. Diversas propuestas en este sentido no las han llegado a presentar públicamente a la plantilla y han optado por la medida autoritaria y despótica del despido, esto implica que hay ahorros que no se están efectuando durante esta temporada, por incompetencia y mala gestión de unas medidas que no han desarrollado plenamente.

El cuarto punto comprometía a las partes a elaborar un nuevo marco laboral en un plazo de dos meses y medio, en el cual además, debían presentar un plan de viabilidad. En ese plazo no hubo sino un par de reuniones estériles por lo que se aplazó la fecha un par de meses más. Aquí la pretensión, por parte de la empresa, es reducir a la mínima expresión las normas y condiciones que nos rigen. Evidentemente del Plan de Viabilidad ni asomo de lo que debería ser: Un acuerdo para hacer posible la actividad, un cómo y cuándo. No su Plan Director que es: Un dictado de cómo nos pretenden eliminar, o externalizar, en todos los sentidos y sin remedio, con un contenido incompleto, indocumentado y presentado en la inspección de trabajo en última instancia y para justificarse.

El punto quinto tampoco se cumplió. Por un lado quedaba roto el pacto anterior pero seguían imponiéndonos calendarios que pertenecían a dicho pacto, pero por otra parte se aprovechaban de la ruptura del pacto de julio de 2011, que impedía despidos masivos, para deshacerse de 19 personas de la plantilla.

El sexto sí lo cumplieron, retiraron el ERE, se quedaron con nuestro dinero, pero estuvieron muy lejos de recuperar la temporada que se les exigía salvar.

Así pues ¿De dónde saca, este impresentable e incalificable, que el pacto se ha cumplido y que por tanto confía en que la huelga convocada para la Forza del destino no se lleve a cabo?

Si bien es cierto, como afirma, que los que tienen que depositar en él la confianza lo mantienen en el puesto, no es menos cierto que un clamor de personas, usuarias y especialmente las trabajadoras han solicitado su dimisión por el bien y en defensa de esta institución a la que tanto está perjudicando.

Atrévase, Director General, a decir la verdad.

A veces, reconforta.

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