COMENTARI A LA CARTA DIRIGIDA AL SR. MARCO DEL DIA 10 DE JUNY

Pasa la vida, tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida...

Quién nos lo iba a decir hace cuatro días, o quizás cuatro años, cuando el GTL era la punta de lanza de los teatros europeos vanagloriándose de los éxitos adquiridos (a nivel económico, por supuesto) y repartiéndose momios y prebendas entre los altos ejecutivos de la empresa, fuera de los libros (de cuentas) eso sí.
Ahora llega la crisis y llega a todas partes. Al mundo de la Ópera también, ¡huy! ¡qué pena!. Parece que vamos a tener que apretarnos el cinturón y subirnos los tirantes floreados para que se nos vean los calcetines marcando las bolicas un 5%. También habrá que limitar los asesores y los familiares de políticos nepotistas que igual te colocan a una prima que te fríen un presupuesto. Jolín, eso duele…
Además de ajustar no se sepa qué cantidad de cosas, también tendremos que hacerlo con las personas y los sueldos (despidos, recortes…) por lo tanto con los viajes y con los dorados homenajes y con los tejemanejes y hasta con el tiempo de los relojes.
También se comenta que la cosa llegará al escenario, a las producciones, volviendo de una vez por todas hacia el mundo de la caspa, más zarzuela, más opereta ¡coño! Repertorio, repertorio, repertorio…Adios Europa, hola España (cañí) adiós progreso, hola Eunucos (de Aida) y hasta hay quién dice que se tendrán que limitar la cantidad me mercedes clase c en escena para Carmen, y acortar los mástiles, y reteñir las banderas bicolores ¡qué injusticia!
El mundo de la frivolité, del jabón y el paripé va a entrar en un desenfoque irremediable, con lo mal que eso queda, y en un luto riguroso ¡qué soso! y la cultura de las élites ¡huy! ¡Qué palabras! se la va a ver con la más fea, que no con la más calva.

El puente de mando del buque fantasma del pan de oro y el terciopelo, con todos los respetos que se merezca, se asusta y se siente compungido y también mareado y no encuentra recursos para capear el temporal, a pesar de la experiencia adquirida en el pancartismo rogelio venido a menos y fraguado, como se sabe, en las fiestas populares paseando el abanico y en la política del salón de un municipio colindante con ínfulas de gran ciudad.

En el GTL, con su parasitado abolengo y su ringorrango, su pompa, su boato y su “yes very well”, se ha hecho teatro, ópera, ballet, muchas veces a pesar de sus gestores, y los que hemos visto pasar a tantos no nos sentimos turulatos cuando vemos a los recién llegados queriendo solucionar el mundo y las galaxias, cuando lo que demuestran es su insolvencia, su ineptitud y su santísima pachorra.

¡Amputarle! –dijo el coronel desde encima del caballo- a ver si le podemos salvar al pobretico lo que le queda.

Muchos es posible que lo veamos desde la calle, que corre más aire, y los más listos, que siempre son los mismos, los de siempre, seguro que se van “pa” a otro “lao” a seguir tocando lo que no suena.

A mí se me ocurre que se vayan ellos, por si vale el cambio de enfoque.

...Y pasa la gloria y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria...