viernes, 8 de abril de 2011

Doctor Kato

-Doctor, estoy absolutamente despistado. Ahora resulta que viene la empresa y aduciendo que hay que reducir costes, han hecho una serie de propuestas que parece más bien que lo único que pretenden es romper el marco laboral y establecer unilateralmente uno propio. Resulta que para reducir gastos no han decidido recortarse los sueldazos que tienen, ni eliminar los jefes que han ido promocionando en los últimos tiempos hasta el punto de haber doblado alguna jefatura, no. Resulta que para resolver los problemas que no hemos creado, tenemos que hacer el esfuerzo nosotros.
-Bueno, igual es normal arrimar el hombro
-A ver, es cierto que los presupuestos se han reducido pero, ¿Quién dice que nuestros grandes líderes lo han hecho lo suficientemente bien? ¿Quién controla al controlador? ¿Por qué no se adaptan las programaciones al dinero que hay? Es que usted no sabe lo que piden. Es difícil entender cuál es el ahorro que pretenden obtener impulsando una movilidad laboral, si no es para eliminar puestos de trabajo. Que se pretende con reducir las horas extras si no es poder programarlas para que no sean extras. Que incidencia económica puede tener el acotar las excedencias. Que se quiere realmente obtener congelando las antigüedades si no es eliminarlas. A que se debe el pretender eliminar los días de asuntos propios si, generalmente, cuando se goza de ellos, no contratan a nadie, o sea, no hay gasto. Y la generosidad de ofrecer 8 horas al año, a quien se le escapa que son para poder ir al médico u otros pero que cuando se agoten es mejor no tener que ir a especialistas o al médico de cabecera por una simple gripe. Y todo esto no para la temporada que viene y ya está, lo quieren hasta el 2014. Bueno… querrán que sea para siempre.
-¿Estas son las medidas que se les piden?
-Estas y otras como cambiar las reglas de juego en coro y orquesta, lo mismo que en administración pero eliminando además puentes y jornadas intensivas. En escenario la cosa ha ido algo más allá. Aparte de lo anteriormente mencionado, pretenden aumentar el máximo de días que se puede trabajar, ampliar las jornadas, obligar a trabajar en días festivos, que todos hagan de todo sin respetar la profesionalidad, romper el marco de descansos, suprimir las comparsadas técnicas y algún detalle más que ahora no recuerdo. Todo esto, o lo he soñado, o aparecía en su plataforma de convenio, no veo que tiene que ver con el intento de reducir gastos. En todo caso, lo que sí que veo es que se intenta reducir derechos.
-¿y ya se psicoanalizan estos señores?
-Pues no lo sé, pero lo dudo. Les puedo dar su número si usted quiere.
-No gracias. No creo que yo esté a la altura. Habrá que resucitar a Freud.

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