martes, 25 de febrero de 2014

Dictados y dictaduras

Las técnicas del lenguaje en la manipulación de las voluntades  y las conciencias no es nada nuevo.
Quienes escuchan al Dir. General lo pueden observar con meridiana claridad.
Verbos vacíos y palabras huecas rellenan una discursiva que no dice nada, ni aportan nada. Espera la ocasión para reconducir cualquier interpelación en el sentido de su conveniencia, introduciendo en ese momento directrices a titulo de dictado, que con la premisa de poseer la verdad, la certeza indiscutible (dogma), pretende adoctrinar. De paso, si puede, sustrae información al iluso interlocutor que utilizará incluso contra él si es menester. La Dictadura, como acción reiterada del dictado, es manifiesta en la conducta de nuestro director general. Sin duda es su estructura de pensamiento y chocamos frontalmente porque el pensamiento crítico es una máxima para nosotros. Efectivamente tenemos ideologías diferentes.

La presencia, en público, de  elementos con semejantes estructuras mentales no obedece a la transparencia, horizontalidad y espíritu democrático de que se envuelven o disfrazan. No, sencillamente no se fían ni de su sombra. Desde el poder  que se les otorga ejercen sus habilidades, pero la carencia de autoridad moral les obliga a estar encima de los asuntos, para que nada ni nadie se salga de madre, y como el dogma no es maná para muchos de nosotros (espíritus críticos donde los haya) aparece la necesidad de la  imposición autoritaria.

El Tomista, R. G.,  que sin encomendarse ni al cielo ni a la tierra ha llegado al Liceu triturando a diestro y siniestro, no tiene autoridad moral; esta es posesión de la parte social, que tras sufrir todos los palos,  ha hecho los esfuerzos y sacrificios por consensuar salidas viables y posibilistas, so pena de ceder derechos, condiciones laborales y recortes en el poder adquisitivo de nuestras familias. 

Así se puede comprender que al Sr. Guasch le incomode (mostrando falsa perplejidad) que los trabajadores de su cortijo se vayan de parranda para increpar a su amo y jefe (el conseller de cultura i llengua, al que llamaban chaquetero) e  interpelando a la Generalitat, cuando hay más patrones en este barco. Y es que si nos ponemos.... vamos a pintar de colores hasta a los futuros posibles mecenas. ¿A que nos llegaría la tinta a los Gürtel por el corredor mediterráneo de marras?... Lo de Millet y Montull ya llegará... si ha de llegar.

El caso es mucho más patético cuando, parece ser que, el power point del plan de viabilidad  lo tenían , o lo habían estudiado, algunos  miembros de la comisión parlamentaria de cultura i llengua.   ¡¡Caramba!! (y aquí sin J. Goebbels, el comunicador institucional de  R.G.);  se reclama la confidencialidad de una documentación (el pretendido plan) que no dice ni aporta nada. Que no es confidencial porque lo diga él, que no tiene ninguna enjundia ni relevancia. Tan solo poner de manifiesto un engaño premeditado para ejecutar unos despidos desproporcionados. ¿Sumisión como ejercicio espiritual? ¿Eso es lo que pide? ¿Que pretende?
Se comprende, una vez más, su frustración: Los parlamentarios no se tragaron su burda exposición, hasta el punto que ni los más dispuestos por afinidad (CiU,ciutadans y PP ) dejaron su defensa por no hacer el ridículo.
La conclusión es que Guasch a fallado a Mascarell: Con chulería, arrogancia y prepotencia no se puede evitar que el amo  Mascarell comparezca en sede parlamentaria. Porque el plan de viabilidad, como tal, quedo evidenciado que no existía. Un plan de viabilidad no es un plan financiero para contentar la usura de los bancos. Y anhelar que los grupos parlamentarios desconozcan los hechos no es muy democrático que digamos...Don Roger.

Si en 2012 quedo claro que la Cultu-usura del tandem Mascarell- Marco (Marcorell), imponiendo el plan Pons con sus despidos correspondientes,  era la línea política del conseller-privatitzador,  en 2014  Guaschcarell (tandem Guasch -Mascarell) suena a música de campo de exterminio. Tan solo observar que el perro no a protegido bien al amo.
Pero con una mirada introspectiva recordar que en los barracones (en aquellos campos donde el Trabajo hacia libres, Arbeit macht frei ) había capataces, que también eran carne de crematorio y seguían el juego a los verdugos. Alguno sería un maldito perro, por naturaleza, independientemente de raza, religión o sexo.

Conciencia y solidaridad son las herramientas más poderosas que tenemos para luchar contra los fascismos populistas que nos envuelven.
¡Mucho ojo y más reflexión!


No hay comentarios: