Las
técnicas del lenguaje en la manipulación de las voluntades y las
conciencias no es nada nuevo.
Quienes escuchan al Dir. General lo pueden
observar con meridiana claridad.
Verbos vacíos y palabras huecas rellenan una
discursiva que no dice nada, ni aportan nada. Espera la ocasión para reconducir
cualquier interpelación en el sentido de su conveniencia, introduciendo en ese
momento directrices a titulo de dictado, que con la premisa de poseer la
verdad, la certeza indiscutible (dogma), pretende adoctrinar. De paso, si
puede, sustrae información al iluso interlocutor que utilizará incluso contra
él si es menester. La Dictadura, como acción reiterada del dictado, es
manifiesta en la conducta de nuestro director general. Sin duda es su
estructura de pensamiento y chocamos frontalmente porque el pensamiento crítico
es una máxima para nosotros. Efectivamente tenemos ideologías diferentes.
La presencia, en público, de elementos con
semejantes estructuras mentales no obedece a la transparencia, horizontalidad y
espíritu democrático de que se envuelven o disfrazan. No, sencillamente no se
fían ni de su sombra. Desde el poder que se les otorga ejercen sus
habilidades, pero la carencia de autoridad moral les obliga a estar encima de los
asuntos, para que nada ni nadie se salga de madre, y como el dogma no es maná
para muchos de nosotros (espíritus críticos donde los haya) aparece la
necesidad de la imposición autoritaria.
El Tomista, R. G., que sin encomendarse ni
al cielo ni a la tierra ha llegado al Liceu triturando a diestro y siniestro,
no tiene autoridad moral; esta es posesión de la parte social, que tras sufrir
todos los palos, ha hecho los esfuerzos y sacrificios por consensuar
salidas viables y posibilistas, so pena de ceder derechos, condiciones
laborales y recortes en el poder adquisitivo de nuestras familias.
Así se puede comprender que al Sr. Guasch le
incomode (mostrando falsa perplejidad) que los trabajadores de su cortijo se
vayan de parranda para increpar a su amo y jefe (el conseller de cultura i llengua, al que llamaban chaquetero) e interpelando a
la Generalitat, cuando hay más patrones en este barco. Y es que si nos
ponemos.... vamos a pintar de colores hasta a los futuros posibles mecenas. ¿A
que nos llegaría la tinta a los Gürtel por el corredor mediterráneo de
marras?... Lo de Millet y Montull ya llegará... si ha de llegar.
El caso es mucho más patético cuando, parece ser
que, el power point del plan de viabilidad lo tenían , o lo habían
estudiado, algunos miembros de la comisión parlamentaria de cultura i
llengua. ¡¡Caramba!! (y aquí sin J. Goebbels, el comunicador
institucional de R.G.); se reclama la confidencialidad de una
documentación (el pretendido plan) que no dice ni aporta nada. Que no es
confidencial porque lo diga él, que no tiene ninguna enjundia ni relevancia.
Tan solo poner de manifiesto un engaño premeditado para ejecutar unos despidos
desproporcionados. ¿Sumisión como ejercicio espiritual? ¿Eso es lo que pide?
¿Que pretende?
Se comprende, una vez más, su frustración: Los
parlamentarios no se tragaron su burda exposición, hasta el punto que ni los
más dispuestos por afinidad (CiU,ciutadans y PP ) dejaron su defensa por no
hacer el ridículo.
La conclusión es que Guasch a fallado a
Mascarell: Con chulería, arrogancia y prepotencia no se puede evitar que el amo
Mascarell comparezca en sede
parlamentaria. Porque el plan de viabilidad, como tal, quedo evidenciado que no
existía. Un plan de viabilidad no es un plan financiero para contentar la usura
de los bancos. Y anhelar que los grupos parlamentarios desconozcan los hechos
no es muy democrático que digamos...Don Roger.
Si en 2012 quedo claro que la Cultu-usura del
tandem Mascarell- Marco (Marcorell), imponiendo el plan Pons con sus despidos
correspondientes, era la línea política del
conseller-privatitzador, en 2014 Guaschcarell (tandem Guasch
-Mascarell) suena a música de campo de exterminio. Tan solo observar que el
perro no a protegido bien al amo.
Pero con una mirada introspectiva recordar que
en los barracones (en aquellos campos donde el Trabajo hacia libres, Arbeit macht frei ) había capataces, que también eran carne de
crematorio y seguían el juego a los verdugos. Alguno sería un maldito perro, por naturaleza, independientemente de raza, religión o
sexo.
Conciencia y solidaridad son las herramientas
más poderosas que tenemos para luchar contra los fascismos populistas que nos
envuelven.
¡Mucho ojo y más reflexión!
martes, 25 de febrero de 2014
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