El soneto en un pañuelo de marca…

Llegó un señor un día que se las daba de listo
Sin valorar su discurso ni saber donde se hallaba

No entendiendo que su fuerte era cuando callaba
Comenzó  dando mandobles repartiendo a todo cristo

En breve tiempo se vio que había llegado Mefisto
En los despachos adjuntos alguno había que tramaba
Dándose cuenta quizás que era el listo quien mandaba
Pero que juntos podrían destronar al  desprovisto

Hay que decirle a ese tipo que no nos venga con cuentos
Que el teatro no se rinde a cualquiera con mal perder
No vamos a ser nosotros los que recojan los vientos

 Ni tempestades ni miedos pueden hacernos tender
Pues entre todos podemos frenar estos malos tiempos
Déjanos en paz Roger, déjanos ya de joder