domingo, 6 de diciembre de 2009

Mi mono Amedio y yo, mi, me, conmigo

El diván del Doctor Kato


Amedio - Doctor, estoy observando a mi pareja laboral en los dibujos animados y me empieza a preocupar bastante su actitud. No es lo que yo pensaba.
Doctor Kato – ¿A que se refiere?
A – Pues verá, cuando empezó nuestra relación me prometió fidelidad y transparencia y ahora es opaco y estoy seguro de que, si puede, me dejará en la estacada. Lo veo con aires de indiferencia y prepotencia hacia mí.
DK-Quizás sea un buen momento para poner las cartas boca arriba y ver quien es quien.
A- Quizás, pero yo siempre he sido sincero y le he mostrado mis intenciones. Pensaba que él también lo hacía. El otro día sin más, me amenazó con dejar lo nuestro si no hacía lo que él quiere y reconozco que algunas de las cosas que me pide resultan muy desagradables.
DK-Creo que está usted exagerando.
A-No, no. Figúrese que quiere que prácticamente me someta a él como si fuera su esclavo sin condiciones ni condicionantes que puedan molestarle y la verdad, tengo miedo. Temo que la cosa se le pueda ir de las manos y acabe en una tragedia.
DK-Pues si las cosas están así, quizás debería usted plantarle cara y aclarar que en las relaciones de pareja ambos tienen que ceder algo en aras de una convivencia buena y saludable, de otro modo, la relación es inviable.
A-Pues es lo que le he dicho pero dice que en realidad es él quien está teniendo mucha paciencia conmigo y que yo cada día le pido más, y en realidad, yo lo único que quiero es que las cosas sigan como antes pero avanzando un poquito para no estancarnos. A cambio, estoy dispuesto yo también a hacer el esfuerzo necesario para mantener nuestra relación.
DK-No debiera usted darle demasiadas vueltas. Mantenga viva la llama de la convivencia aunque sin ceder terreno y ya verá que con el tiempo, él se dará cuenta de que en una ruptura, nunca se puede saber quién es el que acabará más perjudicado. Ambos tienen mucho que perder y en el fondo, están destinados a entenderse. Por ahora, siga con la medicación.

No hay comentarios: